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SOCIO CON HISTORIA
1995 el Chivito de Oro uno es el Chivito de Oro, un lugar céntrico,
de España que los bares siguen funcionando con mucho trabajo, un gran movimiento de
como siempre y la tradición del bar, de com- gente, personas de todas la clases sociales,
partir, no se ha perdido”, afirma. allí conocí a políticos, intendentes, empresa-
rios, la verdad lo pasé muy bien”.
“Aquí se perdió la
costumbre de ir a los bares, Sin duda durante la última década del si-
glo XX el Centro mantenía su importan-
no conozco la razón”
cia comercial y en especial seguía siendo
Recuerda incluso que esos tiempos no tan el centro social y cultural de Montevideo,
lejanos, los bares se vendían y compraban, ese eje se fue desplazando y junto a otros
e incluso había oficinas comerciales espe- factores que fueron deteriorando la ima-
cializadas en la venta de comercios. “Había gen y el natural movimiento de la zona.
empresas que se dedicaban a vender bares “El movimiento y la actividad eran impre-
y almacenes, como Sanjurjo, Nuñez y Caro- sionantes, por ejemplo en la vacaciones
sa, Marcelino Martínez y otros, ya no existen de los niños, que estábamos rodeados de
hoy porque no se venden, se perdieron los cines, a la hora de los fines de función no
bares”, recuerda con cierta nostalgia. dábamos abasto en hacer chivitos y sánd-
wiches calientes”.
Consultado sobre cuál de los comercios que
tuvo, es el que más disfrutó o más recuerda, “Les cuento, un chivito lleva 90 gramos de
sin dudarlo mucho elige el Chivito de Oro. carne, si se le pone más invade y no deja
“La verdad que disfruté mucho todos los co- disfrutar los sabores de todo lo que lleva,
mercios que tuve, pero si tengo que elegir y si le pone menos el sabor es de los otros
productos. Nosotros siempre lo hicimos de
lomo, nunca usamos otra carne y en Monte-
video no había una sola carnicería que nos
abasteciera totalmente. Para que tengan
una referencia, un sábado vendimos 69 kilos
de lomo, cerca de 800 chivitos en un solo
día. Eso no lo vende nadie hoy”, recuerda
orgulloso.
“Un sábado vendimos 69
kilos de lomo, cerca de 800
chivitos un solo día, Eso no
lo vende nadie hoy”
Otro detalle contado casi al pasar, pero que
grafica el movimiento del comercio y la épo-
ca, recuerda que en tiempo de vacaciones
los plancheros iban preparando y tirando a
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