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ENTREVISTA





                                                           Nacido en Carmelo pero criado en
                                                           Montevideo, José  Luis González
                                                           recorrió durante su dilatada tra-
                                                           yectoria en  Cambadu  todos  los
                                                           rincones de la capital y atesora
                                                           historias y anécdotas que fuimos
                                                           a buscar.


                                                           El reciente alejamiento de los cuadros de la
                                                           Institución y el nuevo aniversario fundacional
                                                           de Cambadu, hicieron una saludable com-
                                                           binación para conocer la trayectoria de una
                                                           persona que transitó, durante más de medio
                                                           siglo en diferentes cargos y responsabilida-
                                                           des hasta llegar a ocupar la gerencia general.
                                                           Recuerda al comenzar la charla, que lue-
                                                           go de trabajar durante un año en Palmolive
                                                           como cadete, se le presenta la oportunidad
                                                           de postular para ingresar a Cambadu. “En el
                                                           año 1969 ingreso a Colgate Palmolive Inc. y
                                                           mi jefe era Carlos Peinado, padre del famo-
                                                           so jugador de basketball y actual comenta-
                                                           rista, después de haber terminado el liceo,
                                                           que me costó mucho porque en ese tiempo
                                                           las prioridades eran otras, pasé por todos los
                                                           horarios del Liceo 8 de la calle 8 de Octubre,
                                                           hasta que me mandaron al nocturno donde
                                                           estaban  todos los mayores, y los recreos
                                                           eran terribles”, comenta entre risas.
                                                           Después de un año en Colgate Palmolive
                                                           Inc. y por circunstancias  del entorno  admi-
                                                           nistrativo basados en criterios ajenos a sus
                                                           tareas, decide dejar el cargo. “Me fui porque
                                                           no me sentí respaldado en mis necesidades
                                                           de trabajar y estudiar, ya que estaba cursan-
                                                           do el oficio de soldador en la Escuela de In-
                                                           dustrias Navales y no me daban los tiempos,
                                                           y renuncié aun sin tener trabajo. Estuve un
                                                           tiempo haciendo  mantenimiento  de maqui-
                                                           naria con mi hermano Sabino en la tabacale-
                                                           ra Monte Paz, eran otros horizontes”.
                                                           Mientras buscaba empleo con los Clasifica-
                                                           dos del diario El Día y enviaba cartas a las
                                                           diferentes empresas, lo llaman para una to-
                                                           marle una prueba en la óptica Pablo Ferran-
                                                           do. Al mismo tiempo, surge la posibilidad de
                                                           presentarse en Cambadu. “Un amigo del li-
                                                           ceo y del barrio, Manuel López que trabajaba
                                                           aquí, me comenta que estaban necesitando
                                                           gente, y mientras esperaba a que me llama-
                                                           ran de Ferrando, me vine a hacer la prueba.
                                                           El jefe administrativo era Juan Matías, me
                                                           toma la prueba y cuando termino me pregun-
                                                           ta, si me quería quedar a trabajar y me que-

                                                                                                    17
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