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EDITORIAL

En tercer lugar, el abastecimiento fue discri- Espero que se vuelvan realidad las lluvias
minatorio, lo que también es una conclusión anunciadas para el momento de esta redac-
que surge de describir la realidad, ya que a ción; cuando usted lea estas líneas ya sabrá
los negocios que representamos se les con- si las predicciones se cumplieron o no.
tinuó entregando la cantidad de productos
habituales.
Por tanto, la demanda extra de agua, la que
estimo se multiplicó por 5 respecto de la de-
manda habitual, evidentemente fue cana-
lizada por unos pocos minoristas. De esta
forma, los minoristas de cercanía perdieron
ventas irrecuperables, y no solo por la impo-
sibilidad de atender la demanda extra, sino
también las ventas que acompañaron esa
venta de agua.
Podemos entender todos los argumentos
referidos a la eficiencia logística, volúmenes
de compra, y de acuerdos firmados, pero la
realidad es clara, hubo discriminación. Apre-
ciamos mucho a la industria de la bebida, a
todos sus fabricantes, pero una vez más la
historia de nuestro vínculo se ve manchada.

De esta forma quiero transmitir mis sensa-
ciones en días tan complejos, los que sé que
también son muy complejos para nuestra Daniel Fernández
sociedad, los minoristas, los distribuidores y Presidente de Cambadu
para los industriales.

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